El microcemento es de aplicación en exteriores e interiores,
tanto en paredes como en suelos, gracias su gran adherencia. Sus utilidades son
amplias, en interiores se lo puede emplear como revestimiento de azulejos o
cerámicos existentes de cualquier ambiente de una casa.
En
exteriores puede utilizarse en galerías, veredas de acceso, pasillos, patios.
Además se trata de microcemento de mucha dureza, gracias a los nuevos productos
desarrollados para cementos, endurecedores líquidos, plastificantes, esto hace
que soporte el alto tránsito, por lo que se lo suele usar en lugares
comerciales y en oficinas.
El
microcemento se limpia como cualquier cemento alisado tradicional, solo
requiere de paño húmedo, detergente neutro y ceras. Es recomendable usar ceras
acrílicas con frecuencia para proteger del desgaste.
El
microcemento se compone por cementos y tarda unos días en tomar la resistencia
final, con lo cual una vez colocado es conveniente que reciba un tratamiento
cuidadoso durante la primer semana, evitando golpes o arrastrar muebles y
objetos.
Si la
colocación del microcemento no es la correcta e ineficiente, se corre con el
riesgo de que se resquebraje o quiebre el material. Para que sea resistente
deberá ser tratado y protegido perfectamente.
El
microcemento alisado, se puede decir que es una versión mejorada del cemento
alisado y una buena opción para renovar una estancia sin que esto implique las
molestias y contratiempos en cuanto a suciedad, incomodidad, y costos de una
obra típica, su característica versatilidad de colores y colocación lo
convierten en un material ideal para la arquitectura de interiores.